Entrevista al Dr Efraín Benzaquen, coordinador de salud preventiva en las Villas de la Ciudad de Buenos Aires. Hace años que viene desarrollando un trabajo intenso de salud preventiva en las villas con grupos de voluntariado de la Facultad de Medicina de la UBA.
El doctor Efraín Benzaquen está trabajando con grupos de jóvenes voluntarios que realizan en forma periódica y constante actividades de salud preventiva en los barrios más vulnerables de la Ciudad. En esta entrevista pudimos conocer más a fondo el pensamiento del líder de este proyecto que está creciendo cada día por su fuerte vínculo con los vecinos y su real objetivo de salud e integración.
MV: ¿Cómo empezaste a trabajar en los Villas de la Ciudad en la problemática el tema de la prevención para la Salud?
EB: Durante el año 1999 yo era el Presidente del Centro de Estudiantes de Medicina de la UBA y nuestra principal actividad estaba relacionada a la organización de la resistencia contra los intentos de recortes a la Educación Pública que impulsaba el Gobierno menemista. Pero paralelamente entendíamos que nuestra acción política no debía limitarse a la protesta. En las Universidades tradicionales como la UBA las carreras de la Salud están muy orientadas a procedimientos de diagnóstico y tratamiento antes enfermedades declaradas, pero se hace muy poco para evitar que las personas se enfermen. Por eso comenzamos a convocar a estudiantes para organizar campañas de promoción de salud y prevención de enfermedades.
MV: ¿Cómo fue que ese trabajo llegó a las Villas?
EB: Logramos integrarnos gracias al trabajo político que Víctor Ramos lidera desde hace varios años en las villas. Pero nuestro trabajo originalmente apuntaba a diversos grupos poblacionales. Bajo el lema “empecemos por casa” nos ocupábamos de realizar exámenes de salud y aplicar las vacunas necesarias a los estudiantes de la misma Facultad. Paralelamente organizábamos charlas abiertas a la comunidad para favorecer la vida saludable en temas como deportes, alimentación saludable, salud sexual, etc. También en el área de la prevención de adicciones, de riesgo cardiovascular y, obviamente, vacunación.
La llegada a los barrios siempre fue un objetivo porque ante la ausencia del Estado es mucho más fuerte la necesidad de la gente. Tuvimos muchas experiencias buenas y algunas no tanto, hasta que conocimos a Víctor y su trabajo en la Villa 21.
MV: ¿Por qué cambió el trabajo de en la Villas desde la relación con Víctor Ramos?
EB: Nuestro trabajo en las Villas se hace desde una organización estudiantil: QRS – ACME (Acción Compromiso y Movilización Estudiantil). Es a base de trabajo voluntario de estudiantes coordinados por algunos profesionales que nos comprometemos. Muchas veces se daban situaciones tensas porque los dirigentes barriales pretendían cosas que eran imposibles para el grupo y eso generaba frustración de ambas partes. A partir del liderazgo de Víctor nos integramos al Movimiento Patria Grande y eso facilitó la compresión mutua entre los dirigentes barriales, la gente del barrio, los dirigentes estudiantiles y los voluntarios. Esa integración fue muy importante para que el trabajo pueda sistematizarse y profundizarse.
MV: ¿Tienen apoyo del Estado para la importante tarea que realizan?
MV: ¿Tienen apoyo del Estado para la importante tarea que realizan?
EB: Es variable. Desde el año 2002 al 2009 estuvo a cargo de nuestro grupo Docente-Estudiantil la conducción de la Secretaría de Extensión Universitaria de la Facultad de Medicina. Eso nos permitió conseguir mucho apoyo institucional. Especialmente desde el comienzo del Gobierno popular de Néstor Kirchner donde se le empezó a dar importancia a la Salud Social y Comunitaria. Es interesante destacar que hubo un momento donde varios programas del estado realizan estas tareas coordinados por profesionales de nuestro grupo. El Ministerio de Salud de la Nación creó el Programa Cuidarse en Salud. La Universidad de Buenos Aires el programa de Voluntariados en Salud. La Facultad de Medicina el programa APRISA y en todos los casos el armado del programa y su conducción inicial estuvo a cargo de profesionales formados en QRS. Actualmente ACUMAR realiza este mismo trabajo y también cuenta con muchos de nuestros militantes y dirigentes, entre quienes se destaca el Enfermero Ricardo René Quintana.
MV: ¿Si hay tantos programas del Estado haciendo este trabajo por qué sigue siendo tan fuerte el Voluntariado de QRS – ACME?
EB: Por varias cosas. En primer lugar no es lo mismo realizar una tarea por voluntad, amor y convicción que hacerla por una obligación laboral. Todo nuestro grupo trabaja en esto porque quiere hacerlo. En segundo lugar no es lo mismo para un vecino o un dirigente barrial la relación estable que se genera con un grupo de trabajo con quienes compartimos los mismos valores ético-ideológicos que un operativo anónimo y transitorio enviado por un organismo estatal que llega con una misión concreta y limitada. La gran diferencia está en quiénes y para qué planifican. En nuestro caso la planificación surge desde la base, los vecinos y los voluntarios coordinados por los dirigentes se organizan, analizan sus problemas y planifican soluciones posibles en conjunto. En el caso de los programas estatales se suelen dar dificultades ante el intento de aplicación de planificaciones normatizadas desde la superestructura sin consenso social. Al no utilizarse la planificación en forma estratégica no convocan a los dirigentes y vecinos para conversar y eso suele traer dificultades y hacer que la tarea no sea gratificante. En nuestro caso ocurre lo contrario hablamos antes, planificamos juntos y es muy lindo para todos sentir que, a pesar de las dificultades, los objetivos se van cumpliendo.
MV: ¿Y entonces no sería mejor que estos programas estatales sean coordinados con ustedes y los dirigentes de los barrios?
EB: Por supuesto. Algún día será así
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